jueves, 4 de diciembre de 2008

EL MIEDO

¿Que es el miedo? ¿Se puede vivir con miedo? Es el mismo miedo en todas las edades? ¿Como vencer el miedo? ¿El miedo es una construcción cultural? A continuación daremos lugar a responder estas preguntas, por que de ninguna manera es posible vivir amenazado.
Que es el miedo
El miedo es una emoción tomada como amenaza caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.
A lo largo de la historia ha habido todo tipo de movimientos sociales y culturales fundamentados en el miedo a algo: el milenarismo, en miedo al efecto 2000 o los movimientos apocalípticos. El miedo es también un arma de guerra, empleada con asiduidad en la guerra moderna gracias al desarrollo de la aviación.
Se puede vivir con miedo
Podemos considerar que se llega a un momento en el que el miedo se torna inbancable que no se puede soportar permanecer más tiempo de esta manera. Es una sensación interior que produce un malestar que imposibilita el desarrollo de otra actividad, como por ejemplo, divertirse con niños, ser solidario, realizar obras de caridad, socializarse, entre muchas otras mas, que en fin estas actitudes son las que hacen o llevan a la persona a alcanzar la felicidad. El miedo seria como tener dolor de cabeza e intentar resolver un calculo matemático ( se produce una relación directa con el estado de animo con la imposibilidad de realizar una actividad).
Es el mismo miedo en todas las edades.
El miedo tiene mucho que ver con las experiencias de vida, los conocimientos y el ambiente en el que se desarrolla la situación de temor, por lo tanto podemos decir que un chico de 5 años con pocos conocimientos debido a su corta edad y sus escasas experiencias le tendría miedo a determinados factores o situaciones que una persona adulta con mayor grado de conocimientos y experiencias, no le tuviese miedo a lo que si el pequeño le tiene, por que la persona mas grande ya sabe como afrontarlo y salir adelante. Unos de los ejemplos mas claros es la historia del cuco en los bebes, es obvio que una persona mas grande no le va a tener miedo por que ya conoce la verdad de la leyenda, lo que no quiere decir que un anciano de 75 años no le tenga miedo a un robo, cuando si lo puede tener, en cambio una de 45 años no le tiene miedo por que ya tubo muchos robos que por experiencia, por que ya sabe lo que es y conoce la manera adecuada y conveniente de enfrentar esta situación tan delicada, teniendo en cuenta la cruel realidad que vivimos, con los delincuentes realizando hechos delictivos bajo el efecto de sustancias toxicas que les hace perder totalmente la conciencia llegando a ser capaces de cualquier tipo de acción.

Como vencer el miedo

Para vencer el miedo tenemos que aceptar que el miedo es una respuesta normal a tu desarrollo personal, cada vez que quieres crecer, que quieres lograr los éxitos, tomar una decisión importante, salirte de tu lugar de comodidad, sentirás miedo ya que este quiere protegerte de lo desconocido.

Siente el Miedo y hazlo como quiera ¿Por qué razón? Te contesto en las palabras de Eleanor Roosevelt *cuando dijo:




"Tú ganas fortaleza, coraje y confianza en ti mismo
Cada vez que te detienes y miras el miedo en la
Cara. Tú debes hacer lo que piensas que no puedes
Hacer".

El miedo como construcción cultural
Catherine Lutz ha estudiado la variabilidad cultural del miedo. Según sus averiguaciones, la comunidad ifaluk considera positiva la cobardía, y por tanto para ellos es bueno confesar el miedo pues es prueba de ser persona inofensiva y temerosa de las leyes del grupo.

Joanna Bourke, autora de Fear: a Cultural History (El miedo: una historia cultural) revela que el miedo, como un sentimiento colectivo e individual, varía con las épocas y los contextos históricos.

Durante el siglo XIX, los temores relacionados con la muerte inminente estaban estrechamente vinculados a los miedos acerca de cualquier tipo de vida después de la muerte eventual así como relacionada con la inquietud sobre el diagnóstico correcto del deceso (o dicho de otra manera: que condujera a un entierro prematuro). En nuestro tiempo, por el contrario, tendemos a preocuparnos mucho más sobre el hecho que nos obliguen a permanecer vivos más de lo debido (denegándonos la oportunidad de morir con dignidad). Es el personal médico, en vez de los clérigos, el que preside cada vez más sobre el terror a la muerte. Los debates actuales sobre la eutanasia y la muerte asistida están relacionados con estos cambios.
Esta investigadora sostiene que el principal transmisor actual del miedo son los medios de comunicación de masas, pero en todo caso se precisa de la credulidad de la sociedad para que el pánico estalle. Tras estudiar los archivos históricos, la autora muestra cómo entre 1947 y 1954 estalló un pánico colectivo ante el abuso sexual de niños, pese a que los periódicos llevaban años publicando ese tipo de noticias. Otro caso estudiado por la autora es el pánico colectivo desatado por la retransmisión de La guerra de los mundos por Orson Welles en 1938, cuando una ficción radiada sobre un ataque alienígena a la tierra desató la alarma entre los estadounidenses. La autora recuerda que el precedente de ese experimento fue olvidado, tal vez por un posterior sentimiento de vergüenza colectiva.

Para finalizar de este trabajo podemos sacar una enseñanza:
Todas las personas que tú conoces y que hoy son exitosas, cuando han querido crecer y avanzar en sus vidas y han sentido miedo, supieron como afrontarlo y en el caso de que no les haya ido bien, aprendieron del error para no volver a pisar el mismo palito.











*Gran líder quien ayudó a su esposo, el Presidente Franklin Roosevelt, y al mundo entero a que trabajen por la paz y la tolerancia, tambien lucho por los derechos humanos.
Federico trejo

domingo, 23 de noviembre de 2008

La almeja

Es un bivalvo que vive normalmente enterrada en la arena poco pedregosa de la zona intermareal. Se entierra en la arena o el lodo por medio de un pie musculoso en forma de hacha. Las almejas consiguen su alimento por filtración del agua de mar ingerida por su sifón que les permite vivir enterradas a una profundidad de 15 a 30 cm. pudiendo soportar perfectamente las bajamares. Los sexos suelen estar separados y la fecundación es externa. El huevo da lugar a una larva con forma de trompo denominada trocófora que está provista de una serie de cilios por medio de los cuales se desplaza. A continuación, se desarrolla un nuevo estado larvario de aspecto similar al adulto, la larva veligera, que se fija y crece hasta dar lugar al individuo definitivo
Su crecimiento está en función de la temperatura, salinidad y abundancia de alimento, soportando temperaturas entre los 5º - 30º C. además de soportar bien los cambios de salinidad.
La respiración la efectúan por medio de branquias, dispuestas en forma de laminillas; estos órganos también intervienen en el proceso de nutrición. La concha presenta una serie de estrías que marcan las diferentes líneas de crecimiento de la misma. En la cara interna hay un par de masas carnosas de forma cilíndrica que al contraerse aproximan las dos partes de la concha hasta cerrarlas. Las valvas se articulan por medio de dientecillos que constituyen la llamada charnela. El desplazamiento se produce por la acción de una masa musculosa denominada pie, aplanada y en forma de hacha. Los sexos suelen estar separados y la fecundación es externa.

Comprenden múltiples especies como la llamada almeja fina europea con las valvas de color blancuzco, grisáceo o amarillento y muy apreciada por su carne. Es frecuente en el Mediterráneo, Atlántico y mar del Norte donde se entierra en la arena y asoma los sifones encima de la superficie. La almeja rosada es muy apreciada en Latinoamérica.
La almeja dura, cuya envoltura es gruesa, pesada y de forma acorazonada, era llamada quahog por los pueblos indígenas americanos. Vive en aguas costeras desde el golfo de San Lorenzo hasta el golfo de México. Debido a que esta especie no se entierra de forma profunda, es posible recogerla rastrillando el fondo marino después de la marca de bajamar.
La almeja gigante, que vive en los arrecifes coralinos de los océanos Pacífico e Índico, a gran profundidad, es el mayor de los moluscos existentes; puede llegar a pesar cerca de 230 kg y dar hasta 9 kg de carne comestible. Por su parte, la almeja pismo que se localiza en Baja California, México, llega a medir hasta 12 cm de diámetro.
La más conocida en México es la llamada almeja de Zihuatanejo, que corresponde a varias especies del género Chione, conocido como concha fina de Andalucía.
En Brasil abunda la almeja amarilla donde se conoce como sernambi. Otras especies conocidas están en Uruguay, la almeja parda, y también en Brasil, la almeja purpúrea, así como la almeja rayada, que en Brasil es el barbigao y en Chile la taca. Las taquillas, parecidas a esta última, se encuentran desde Perú y en toda la costa chilena hasta el estrecho de Magallanes. Más al sur, y en litoral atlántico, se localiza la almejita de Gay en la Patagonia y hasta las islas Malvinas.
Clasificación científica:
Almeja amarilla (Mesodesma mactroides): se distribuye sobre las costas del Océano Atlántico, desde Río de Janeiro, Brasil, hasta la desembocadura del Río Negro en la Argentina.
Almejón de sangre (Cytherea chione): habita fondos arenosos o con pequeños guijarros, hasta 100 m de profundidad, desde las costas de las Islas Británicas hasta el Mediterráneo.
Almeja dura: vive desde el Golfo de San Lorenzo hasta el Golfo de México.
Almeja gigante (Tridacna gigas): vive en los arrecifes coralinos del Océano Pacífico y el Océano Índico.
Almeja japónica (Ruditapes philippinarum): originaria de las costas francesas e inglesas, es de crecimiento rápido, por lo cual es utilizada para el cultivo en España, Francia e Inglaterra.
Almeja de agua dulce (Diplodon chilensis): encontrada comúnmente en los ríos del centro y sur de Chile y de Argentina.
Almeja Chocolata (Megapitaria squalida): encontrada en el Golfo de California.
Almeja de Islandia (Arctica islandica); que habita en la costa de Islandia, registra el record de longevidad entre los animales. A un ejemplar descubierto el 2007, denominado Ming, se le estimó una edad de entre 405 y 410 años.
Género Tapes
Almeja babosa (Tapes pullastra): cultivada especialmente en Galicia (España).
Almeja fina europea (Tapes decussatus): es encontrada en el Mediterráneo, el norte del Océano Atlántico y Mar del Norte.
Almeja rubia (Tapes rhomboideus): procedente de las costas portuguesas, actualmente se cultiva en España.

martes, 11 de noviembre de 2008

LA ARAÑA
Nombre científico:
· Pholcus phalangioides.
· Pholcus phalangioides.
· Scytodes maculata.
· Scytodes maculata
· Polybetes pythagoricus
· Loxosceles laeta

Morfología
· Mucha variedad de colores, desde gris opaco, café y negro, hasta rojo brillante, amarillo y verde.
· Cuerpo con dos regiones: cefalotórax y abdomen
· El cefalotórax tiene hasta ocho ojos sencillos y cuatro pares de patas, está unido por un segmento estrecho con el abdomen el cual tiene desde uno hasta cuatro pares de órganos hilanderos (como uñas), en las puntas.
· Un par de apéndices cerca de la boca, llamados pedipalpos, con forma de pata o de bulbo, dependiendo del sexo.
Los Machos y Las Hembras AdultasPor lo general, los pedipalpos de los machos se hacen grandes y parecen guantes de boxeo.
Inmaduros (diferentes etapas)Las arañas inmaduras son más pequeñas que las adultas, pero básicamente se ven iguales. El color de las arañas inmaduras puede ser diferente que el de las adultas.
Historia natural
ComidaLas arañas son depredadores que comen varias especies de artrópodos, por lo general, más pequeños que ellas mismas. En la lista de víctimas comunes están los grillos, las moscas, las abejas, los chapulines, las polillas y las mariposas.
Ambiente NaturalSi es una araña que hace telarañas, por lo general el nido (la telaraña) se encuentra cerca de donde vuelan los insectos, por ejemplo cerca de las flores o áreas húmedas. Algunas arañas que hacen telarañas, las hacen en el suelo para atrapar insectos y artrópodos que van caminando. Posiblemente haya un escondite cerca de la telaraña en una fisura, hoja enrollada o varilla. Las especies que excavan en la tierra a veces situan las telarañas debajo de un tronco, unas piedras o dentro de una fisura. Las arañas que brincan no hacen telarañas, pero son muy activas cazando sus víctimas.







DepredadoresAlgunas avispas, otras arañas, pájaros y lagartijas.
Comportamientos InteresantesLas arañas producen seda la cual usan para: hacer sus telarañas, capturar sus víctimas, flotar por el aire (aerostación), proteger el saco de huevos, y forrar sus madrigueras. Este material único y la manera en que se usa para atrapar víctimas son características especiales de las arañas. Los rituales del apareamiemto pueden ser muy complejos.
Impacto en el Ecosistema
PositivoLas arañas se comen muchos insectos, lo cual ayuda a controlar las cantidades de estos. El uso del veneno de arañas en algunas investigaciones médicas, ha producido varios productos químicos que pueden ser útiles para controlar o tratar enfermedades en los humanos.
NegativoLa picadura de una araña puede causar dolor, pero en la mayoría de los casos el veneno no hace daño. Evite el uso de la viuda negra o la araña marrón en el estudio escolar. El veneno de estas arañas puede causar, en los humanos, reacciones más daniñas que el de otros tipos de arañas.
Capturando Insectos Vivos
¿Dónde Encontrarlos?Las arañas hacen sus nidos en arbustos, árboles, en muros de piedra, lugares de almacenamiento y en rincones. Muchas arañas viven en un área apartada de la telaraña. Arañas excavadoras se pueden encontrar debajo de las piedras, los troncos, o montones de escombros o basura. Tenga precaución con las viudas negras que tienen telarañas que son fuertes y pegajosas. Si hay viudas negras en su área, comunmente se encuentran en áreas de almacenamiento, debajo de las plantas y debajo de pedazos de madera o cartón.
¿Cómo Capturarlos?Para capturar arañas que han construido una telaraña: se debe poner guantes gruesos y quitar la araña cuidadosamente de la telaraña. También se puede usar un palito, dándole vueltas para enredar la telaraña y entonces con unas pinzas quitar con cuidado la seda que está alrededor de la araña. Si encuentra el escondite de la araña puede sacarla persuadiéndola cuidadosamente o esperando que obscurezca porque es muy probable que salga hacia el centro de la telaraña. Como la luz se refleja en los ojos de las arañas, se encuentran fácilmente de noche alumbrando con una linterna eléctrica. Busque el "brillo" de los ojos de las arañas y para capturarlas ponga un envase encima de ellas. Para capturar las arañas excavadoras, hay que hacerlo de noche cuando salen al aire libre. Estas arañas pueden correr muy rápidamente, así que esté alerto/a a movimientos rápidos. Si puede ver el hoyo de la excavación, póngale una piedra para obstruir el paso de la araña. Entonces puede tratar de persuadir suavemente, a la araña, usando un palito o el guante, a que camine hacia adentro de un bote o un frasco.





Anatomía interna
Las arañas son animales depredadores que paralizan a sus presas con el veneno de sus quelíceros. La mayoría de las arañas inyectan enzimas digestivas en la presa, realizando una digestión externa, al menos parcial. Muchas mastican a la presa parcialmente con dientes que forman parte del artejo basal de los quelíceros. Ahí se localizan también comúnmente pelos que permiten en muchos casos filtrar eficazmente el alimento, separando las partículas sólidas del líquido.
Al principio del tubo digestivo se sitúa una faringe o estómago de función suctora. Desde la mitad del prosoma y hasta el final del opistosoma se extiende el intestino medio, dotado generalmente de divertículos, que en algunos casos se extienden incluso a las patas. La digestión química se realiza sólo parcialmente en la luz del intestino, siendo fagocitadas partículas cuya digestión enzimática se completa de manera intracelular.
El aparato circulatorio es de tipo abierto, como en todos los artrópodos, con un corazón dorsal tubular situado en la parte dorsal anterior del opistosoma, en cuya superficie se marca su presencia por un surco cardíaco. Es posible en algunos casos percibir sus latidos, de 30 a 100 por minuto, más numerosos en las arañas más pequeñas. La hemolinfa es bombeada al corazón desde una cavidad pericárdica y proyectada fuera de él con energía. La elevada presión se ha interpretado como signo de una función hidráulica, que podría jugar un papel en el movimiento de las patas. La presión se duplica durante la muda. La hemolinfa, según es normal en los artrópodos, carece de células pigmentarias, pero no de pigmentos transportadores, que son en este caso hemocianinas, de color azulado. La extensión de los vasos es limitada, y afecta, como es normal en sistemas abiertos, sobre todo a los órganos respiratorios.
La respiración se realiza por órganos internalizados, normal en animales de vida aérea, que en este caso son pulmones en libro o filotráqueas (a veces llamados tráqueas en libro), uno o dos pares que se abren en la parte mediana y ventral del opistosoma anterior. Tienen una estructura plegada, lo que multiplica la superficie de intercambio, y a través de ellos la hemolinfa circula canalizada por vasos. Muchas arañas tienen también un sistema traqueal que no es homólogo al de los insectos.
La excreción se realiza por glándulas coxales no muy desarrolladas y por tubos que desembocan en el intestino análogos a los tubos de Malpighi de los insectos.
Alimentación
Las arañas son depredadoras. Se alimentan de presas singulares que capturan activamente. Algunas producen una red (telaraña) en la que las presas caen por accidente, enredándose y pegándose en ella. En ese caso la araña, que permanece al acecho con las patas extendidas sobre la red, capta las vibraciones y se acerca a su presa. Otras arañas cazan al acecho, en el suelo o sobre la vegetación, detectando a sus presas por las vibraciones del sustrato o con sus ojos, como hacen los licósidos y los saltícidos. Las arañas no despedazan y tragan a sus presas, como hacen, por ejemplo, sus parientes los solífugos, sino que les inyectan veneno con sus quelíceros mientras las sujetan con sus patas y sus pedipalpos. Una vez paralizadas por el veneno les inyectan jugos digestivos, que producen una digestión externa del animal dentro de sus propios tegumentos, sorbiendo a continuación la papilla resultante. Por eso se observa a las arañas permanecer inmóviles durante largo rato mientras sujetan su presa inmóvil.

viernes, 17 de octubre de 2008

QUE SON LOS CARTONEROS

Los cartoneros, como se les llama a las personas que trabajan reciclando lo que otros consideran basura, viven, en su mayoría, en los barrios de la provincia de Buenos Aires. Allí construyen sus casas, entre verdes campos y pobreza. La misma que los hizo huir de sus pueblos y ciudades para acabar en la periferia de esta megalópolis.

Contexto económico y político
El período 2001-2003 enmarca una de las mayores crisis político- económicas de la historia argentina. El deterioro total del sistema llevó al surgimiento de un nuevo
protagonismo social que alcanzó a todos los sectores de la población. El movimiento cartonero emergió en medio de este caos, entre cacerolazos, cortes de rutas, ocupaciones de edificios y asambleas barriales. Para poder entenderlo, es necesario hacer un repaso del escenario que dio lugar a su aparición.
Podríamos decir que la crisis de 2001 tuvo lugar debido a la percepción de pérdida
de los derechos civiles, políticos y sociales por parte de la sociedad, es decir, la
descomposición de los soportes constitutivos de toda la ciudadanía.

Estalló en diciembre del 2001 con la implementación del “corralito”, medida económica que bloqueó las cuentas bancarias del dinero depositado hasta febrero del 2002. La pesificación de los ahorros en dólares implicó la pérdida instantánea de dos terceras parte del capital de la gente. En un día, el dólar triplicó su valor, pasando de la paridad un dólar un peso, a un dólar = tres pesos. Durante este fin de año (2001) se terminó de abrir la grieta entre sociedad y política, producto del descrédito hacia los dirigentes y de la frustración en todas las clases sociales.
La profundización de la crisis económica llevó a un crecimiento acelerado del
desempleo. Todos los indicadores cayeron bruscamente; se paralizaron los créditos y las transacciones comerciales. El riesgo país alcanzó el pico más alto de la historia argentina.
La sociedad se empobreció tan vertiginosamente que se llegó a instalar el sistema detrueque entre millones de personas; su extensión alcanzó al punto de tener que aceptar la moneda de uno de los circuitos como forma de pago de impuestos municipales. Con un sistema político completamente desintegrado, sobrevino una pérdida total del poder simbólico necesario para sostener al gobierno.
La protesta social se constituye así en el recurso político por excelencia. Cacerolazos, piqueteros, “escraches” y demás fenómenos de movilización ganan las calles de Buenos Aires, como muestra evidente de una sociedad defraudada. En medio del desastre emergen los cartoneros, hombres, mujeres y niños que recorren cada noche las ciudades
de la Argentina, revolviendo entre la basura, inventando un trabajo a partir de lo que otros desechan. Autodenominados hoy como recuperadores, los cartoneros se erigen como un símbolo literal de la recuperación entre la miseria, o del intento de restaurar la dignidad a través del trabajo.

COMO SE ORGANIZAN

Se calcula que cada noche, cerca de 40.000 recuperadores recorren la ciudad de
Buenos Aires, por lo tanto, alrededor de 150.000 personas viven directa o indirectamente del cirujeo (recuperación de artículos desechados como basura) en el área de Capital Federal y sus alrededores. Según el último informe de UNICEF realizado a fines del 2005, la mitad de la población cartonera está integrada por menores de edad. El cartonero es el emergente por excelencia del deterioro del tejido social de una sociedad. La actividad de revolver entre la basura con el fin de encontrar algo recuperable encierra en sí una filosofía de esperanza: donde todo está perdido (o botado a la basura) el cartonero encuentra cómo transformar lo desechado en algo útil.

Este proceso tiene como meta el reconocimiento por parte de la sociedad como trabajadores respetables, ya que siempre han sido marginados. Si bien fue siempre una actividad individual, el trabajo de recuperación de residuos se está transformando en un hecho comunitario, llegando a formar hoy una verdadera cadena social.

QUE PIENSA LA GENTE

Es cierto, nos acostumbramos a los cartoneros, y a nadie les interesa mucho lo que suceda. Al comienzo fue algo pintoresca toda su organización social, pero ahora ya no tienen mucha importancia. Salvo cuando nos entorpecen en algo la noche.

Publicado por: Manuel Bermudez

El futuro de los cartoneros es seguir en lo que están, por siempre... atrapados dentro de esas mismas mafias que manejan a la gente del cartón

Quien no los ve?
Nadie ve la mugre que dejan?
Quizas no sean delincuentes, pero el resentimiento que muchas veces se les nota, en algun momento sale de alguna manera.

No se que es peor... si temerles por pensar que son delincuentes o ignorarlos y que ya ni siquiera nos moleste la presencia de niños junto a sus familias enteras revolviendo la basura a altas horas de la noche cuando deberian estar descansando, con la panza llena, habiendo jugado un buen rato, y listos para ir al colegio al otro dia.
Que Macri los quiera recluir en algunas zonas y prohibirles la libre circulacion no me sorprende. Para muchos que se llenan la boca con la libertad de circulacion cuando algun piquite los atrapa llendo a algun lugar, esto pareceria ser una buena idea ya que se trata de cartoneros. Y como alguien menciono arriba, aveces nos arruinan la noche con sus feos carros y sus caras sucias llenas de ... ¿resentimiento?. No lo se. Parece que los cartoneros tampoco, entre tantas otras cosas, tienen derecho a la libre circulacion, porque parece que ellos tampoco estan amparados por la constitucion que sirve para algunos pero para otros no.
Su futuro es negro, oscuro, pesimista. Les depara el gueto pro que les construira el señor electo por aquellos que quieren una ciudad libre de residuos desagradables. Lastima que dentro de esos residuos estan metidos seres humanos.

Gustavo B.
"Quizas no sean delincuentes", si por gente como vos fuese lo serían, sin dudas. Cuando "el resentimiento que muchas veces se les nota", "salga de alguna manera" va a ser cuando la gente explote cansada de que los que como vos se preocupen más por tener la vereda de su barrio cheto limpita que por el futuro de los chicos que andan juntando basura a la madrugada cagados de frío y hambre.

Yendo al post original yo creo que lamentablemente ese es el futuro de esta gente, una cosa es ser marginados por un sistema salvaje y una sociedad consumista tilinga insensible pero otra cosa es que te lo hagan notar y te lo refrieguen por la cara (encima ahora desde el gobierno y como bandera de triunfo). ... la gente va a explotar... y va a haber más protestas y más piquetes y más "negros en tu barrio" Gustavo B.... y a todos los que piensan como vos y/o a todos los que votaron (por ejemplo) a Macri en C.F. el tiro les va a salir por la culata... y va a estar bien, porque ahora que "triunfaron" son todos cancheritos los pequeños burgueses, pero espero que después no se olviden que ustedes están provocando el estallido... y a ver si piensan que los va a salvar MM Pro de esa...

jueves, 24 de julio de 2008

INFORMACION TOTAL


Contexto económico y político
El período 2001-2003 enmarca una de las mayores crisis político- económicas de la historia argentina. El deterioro total del sistema llevó al surgimiento de un nuevo
protagonismo social que alcanzó a todos los sectores de la población. El movimientocartonero emergió en medio de este caos, entre cacerolazos, cortes de rutas, ocupacionesde edificios y asambleas barriales. Para poder entenderlo, es necesario hacer un repasodel escenario que dio lugar a su aparición.
Podríamos decir que la crisis de 2001 tuvo lugar debido a la percepción de pérdida
de los derechos civiles, políticos y sociales por parte de la sociedad, es decir, la
descomposición de los soportes constitutivos de toda la ciudadanía. (1) El conflicto
estalló en diciembre del 2001 con la implementación del “corralito”, medida económicaque bloqueó las cuentas bancarias del dinero depositado hasta febrero del 2002. La pesificación de los ahorros en dólares implicó la pérdida instantánea de dos terceras parte del capital de la gente. En un día, el dólar triplicó su valor, pasando de la paridad un dólar un peso, a un dólar = tres pesos. Durante este fin de año (2001) se terminó de abrir la grieta entre sociedad y política, producto del descrédito hacia los dirigentes y de la frustración en todas las clases sociales.
La profundización de la crisis económica llevó a un crecimiento acelerado del
desempleo. Todos los indicadores cayeron bruscamente; se paralizaron los créditos y las transacciones comerciales. El riesgo país alcanzó el pico más alto de la historia argentina.
La sociedad se empobreció tan vertiginosamente que se llegó a instalar el sistema detrueque entre millones de personas; su extensión alcanzó al punto de tener que aceptar la moneda de uno de los circuitos como forma de pago de impuestos municipales. Con un sistema político completamente desintegrado, sobrevino una pérdida total del poder simbólico necesario para sostener al gobierno.
La protesta social se constituye así en el recurso político por excelencia. Cacerolazos, piqueteros, “escraches” (2) y demás fenómenos de movilización ganan las calles de Buenos Aires, como muestra evidente de una sociedad defraudada. En medio del desastre emergen los cartoneros, hombres, mujeres y niños que recorren cada noche las ciudades
de la Argentina, revolviendo entre la basura, inventando un trabajo a partir de lo que otros desechan. Autodenominados hoy como recuperadores, los cartoneros se erigen como un símbolo literal de la recuperación entre la miseria, o del intento de restaurar la dignidad a través del trabajo.

Estructura – Identidad
Se calcula que cada noche, cerca de 40.000 recuperadores recorren la ciudad de
Buenos Aires, por lo tanto, alrededor de 150.000 personas viven directa o indirectamente del cirujeo (recuperación de artículos desechados como basura) en el área de Capital Federal y sus alrededores. Según el último informe de UNICEF realizado a fines del 2005, la mitad de la población cartonera está integrada por menores de edad. El cartonero es el emergente por excelencia del deterioro del tejido social de una sociedad. La actividad de revolver entre la basura con el fin de encontrar algo recuperable encierra en sí una filosofía de esperanza: donde todo está perdido (o botado a la basura) el cartonero encuentra cómo transformar lo desechado en algo útil. La búsqueda de recursos sería una de las características que define a la actividad cartonera. Comparándola con otros movimientos sociales, los cartoneros tienen un perfil mucho más activo- productivo que reactivo. En cambio de quedarse en la protesta, el recuperador busca producir
cambios a través del trabajo.
La identidad en los cartoneros es un fenómeno mucho más social que político, que
busca construirse a partir de la recuperación de la dignidad en tanto seres humanos. Este proceso tiene como meta el reconocimiento por parte de la sociedad como trabajadores respetables, ya que siempre han sido marginados. Si bien fue siempre una actividad individual, el trabajo de recuperación de residuos se está transformando en un hecho comunitario, llegando a formar hoy una verdadera cadena social. El primer eslabón comienza en el consumidor que deja la basura en bolsas diferenciadas; luego pasa por el recuperador que la recoge y clasifica, continúa en el acopiador y termina en las empresas recicladoras.
Se estima que un 50 por ciento de los cartoneros habría trabajado anteriormente en relación de dependencia, en el ámbito de la industria o de la construcción. Una vez desocupados, habrían adoptado el cartoneo como recurso temporario de supervivencia, ya que al no necesitar un capital inicial, la actividad se puede empezar y dejar en cualquier momento. Sin embargo, la mayoría sigue cartoneando desde hace más de 5 años.
Son pocos los recuperadores que funcionan legalmente; casi el 90 por ciento sigue trabajando de manera autónoma, en un circuito informal. El acopiador es el que acumula residuos para venderlos a las industrias recicladoras, cumpliendo un rol de bisagra entre la actividad informal (los cartoneros) y la formal (la industria) la cual determina qué, cuánto y a qué valor comprará los materiales para el reciclado. Coca Cola es una de las empresas recicladoras que pauta los precios del mercado.

Recursos
El crecimiento del movimiento cartonero dio lugar a la aparición de una serie de
fenómenos de asociación como organizaciones, cooperativas, trenes especiales para cartoneros, (Tren Blanco) guarderías para hijos de cartoneros, comedores, y otros.
Hoy, se estima que existen alrededor de 40 cooperativas de recuperadores. Dependencias del gobierno, organizaciones no gubernamentales y hasta importantes instituciones de financiamiento siguen movilizándose en clara señal de solidaridad con la actividad.
Los cartoneros acordaron con la empresa de Trenes de Buenos Aires un servicio
especial a últimas horas de la noche, conocido como “Tren Blanco”. El tren, exclusivo servicio para cartoneros totalmente desmantelado de asientos, hace unas pocas paradas en el conurbano llevando hasta la capital unos 1.000 recuperadores diarios, que van a trabajar donde más y “mejor” basura encuentran. A pesar de la creencia popular, el tren no es gratuito; los cartoneros pagan 10 pesos mensuales (un equivalente a 3.50 dólares)
por el servicio. Distintos tipos de vehículos sirven a la tarea de recolección. Algunos recuperadores salen en carros de supermercado empujados a pie, otros en bicicletas con canastos, o carros tirados a caballo, muchas veces acompañados de la familia, mientras que unos pocos hacen sus recorridos en camiones o camionetas. Se recicla todo el material inorgánico (papel, cartón, metales, plástico, vidrio, etc.) y se desecha lo orgánico.
La recolección puede realizarse por cuenta propia o puede estar organizada en forma de
cooperativas. Algunas cooperativas nacen de la necesidad de conformar un colectivo de trabajo, que ofrezca a los cartoneros un marco de contención y un poder de negociación frente a las empresas formales. Otras cooperativas son impulsadas por organismos del Estado como proyectos piloto; y otras pocas son patrocinadas por ONGs. Es fundamental destacar el papel de las asambleas barriales por su apoyo logístico y de gestión a favor de los cartoneros.
Las cooperativas se manejan bajo el sistema de recolección de residuos diferenciados, lo cual les permite un mejor aprovechamiento de los recursos. Paralelamente, desarrollan actividades artísticas y culturales que a su vez, generan una fuente de recursos extra.
Algunas se están aventurando en proyectos más ambiciosos, como la confección de indumentaria a partir del plástico recuperado. Pero básicamente, el cartoneo sigue siendo una actividad individual. Sólo un 10 por ciento está registrado en los padrones oficiales.

Organización de la actividad
Las empresas recolectoras de basura en la ciudad de Buenos Aires son propietarias por decreto” de los residuos que se encuentren en la vía pública; el gobierno les paga por tonelada recolectada. La actividad cartonera parece haber reducido un 30 por ciento el grueso de la recolección, lo cual genera un grave conflicto de intereses. La presión de estas empresas recolectoras por tratar de limitar la actividad cartonera juega un rol importante en las políticas del gobierno de la ciudad. Luego de más de tres años de negociaciones, los cartoneros logran en enero del 2003 la promulgación de la Ley 992, anulando el decreto que les prohibía levantar basura de la calle. La medida no sólo les permite trabajar, sino que además les allana el camino, pues ya no pueden ser arrestados bajo los cargos de robo o vagancia en la vía pública.
Junto con la aprobación de la Ley 992, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
implementó el uso de bolsas de colores diferenciados para cada tipo de basura.
Simultáneamente, puso en marcha una campaña para crear conciencia de reciclado en la población. Esta se realizó en colaboración con supermercados, comprometidos a entregar bolsas verdes para la recolección diferenciada. La separación en origen es importante porque evita la apertura de bolsas de residuos en la calle, con los riesgos de contaminación que esto implica para los cartoneros y para la higiene pública. Además, el material reciclable que no es separado en origen pierde un 50 por ciento de su valor.
Después de mucho andar y de participar en distintos congresos alrededor del mundo, en el 2005 surge UTRACA, (Unión de Trabajadores Cartoneros de Argentina) con la idea de formar un colectivo para luchar por las reivindicaciones del sector. De cualquier manera, vale la pena destacar que la mayoría de los logros cartoneros se han obtenido a través de gestiones por fuera del sindicato. Una de sus últimas conquistas fue la implementación de medidas básicas de higiene y salud para la actividad, como la provisión de guantes descartables para impedir el contacto con los desechos, la vacunación gratuita contra tétanos y la provisión de uniformes.

Dos ejemplos de cooperativas
El Gobierno ha promovido la modalidad de cooperativas para facilitar la inserción
laboral del cartonero en planes piloto de reciclaje. El Ente de Control de los Servicios
Públicos, por ejemplo, promueve actualmente un plan con la cooperativa Nuevo Rumbo,
en la zona sur de la capital. Los vecinos de 30 manzanas separan los residuos reciclables
en bolsas de color naranja, proporcionadas por los mismos recuperadores de la
cooperativa, quienes las reparten puerta por puerta y se encargan de recogerlas en el
próximo turno. Las bolsas se obtienen a través del canje: los cartoneros de Nuevo Rumbo
ponen parte del plástico recuperado y la fábrica de bolsas les entrega el producto con el
logo de la cooperativa. Paralelamente, la cooperativa promueve la actividad entre los
vecinos, fomentando el vínculo directo para facilitar la tarea.
Gracias a un crédito extranjero gestionado en Italia por la misma cooperativa, Nuevo
Rumbo ya tiene en funcionamiento la primera planta separadora de basura de la cuidad,
manejada por los mismos cartoneros. A esa planta, se agregarán este año los dos primeros
centros verdes que deben construir las mismas empresas recolectoras, en cada zona de
operación.
Estos centros permitirán a los recuperadores desarrollar las tareas de selección, enfardado
y acopio de materiales reciclables para su posterior venta a la industria, salteando el paso
del acopiador y obteniendo una mayor ganancia. Nuevo Rumbo recupera 11.000 kilos de
plástico por mes. La cifra es suficientemente interesante como para que Coca-Cola haya
ofrecido subvencionar la cooperativa.
Otro ejemplo es la Cooperativa El Ceibo, que trabaja en un plan similar en el barrio
de Palermo. Además de la recolección de residuos diferenciados, El Ceibo está
implementando distintos talleres para su comunidad, con la ayuda de instituciones
locales. En este momento, dan cursos de procreación responsable y prevención de HIV
para adolescentes, de acompañamiento y contención para las familias en situaciones de
riesgo, gestiones relativas a documentación e inmigración, etc. También han tramitado
becas de estudio para adolescentes y mayores. La Cooperativa El Ceibo contribuyó en el
Programa de Emergencia Habitacional Ley 341, facilitando el acceso a créditos sin
intereses para cartoneros en busca de vivienda propia; además, son miembros del Habitat
International Coalition (HIC).

Solidaridad
Todo este trabajo social se hace gracias a las redes solidarias que los cartoneros han sabido tejer. Un grupo de estudiantes de la Facultad de Derecho de la UBA, por ejemplo, ofreció a la cooperativa la tarea de recolectar los papeles de las elecciones internas. El Ceibo estuvo trabajando allí tres turnos durante una semana, levantando todos los papeles, panfletos y vaciando todos los cestos; luego, se llevaron el resultado para su venta. El trabajo estuvo tan bien instrumentado que les propusieron extenderlo a otras facultades.
La Secretaría de Medio Ambiente lleva a cabo encuentros con los cartoneros todos los viernes, destinados a concertar nuevas políticas sociales. Participan de los encuentros las cooperativas de Villa Luro, Bajo Flores, Palermo, Lanús, cartoneros del Tren Blanco, Asamblea de Colegiales, Asamblea de Bajo Belgrano, entre otros. Entre otras medidas, se implementó un registro oficial de cartoneros; paralelamente, se realiza una campaña de vacunación y una recolección de comentarios anónimos acerca del accionar policial, por pedido expreso de los recuperadores. Gracias a este mecanismo anónimo, los cartoneros pueden expresar los frecuentes abusos que sufren, sin miedo a represalias.
El informe de UNICEF detectó la obra de la organización AMI ( Alma Mater
Interamericana) que funciona en Bariloche, (sur de la Argentina). La iniciativa está
enfocada en la reinserción escolar de los hijos de cartoneros. Cada familia que se
compromete a enviar a sus niños a la escuela recibe una compensación económica, o la posibilidad de participar en micro- emprendimientos comerciales cartoneros, como la fabricación y venta de detergentes biodegradables.
Organizaciones civiles e instituciones de financiamiento apoyan a los recuperadores promocionándolos en el exterior, ofreciéndoles cursos gratuitos de capacitación y asesoramiento técnico, etc. El Banco Mundial, por ejemplo, organizó las Jornadas Nacionales sobre Recuperación de Residuos y varias cooperativas fueron invitadas. Diferentes ONGs también formaron parte de los encuentros. La Embajada Suiza ofreció su apoyo a dos proyectos. La Cooperación Italiana, de hecho, facilitó el financiamiento del equipamiento que permitirá a dos cooperativas cartoneras eliminar intermediarios para poder acceder directamente a la industria de reciclado.
La ciudad de Buenos Aires ha puesto en marcha la ley Basura Cero, que apunta a
modificar el actual sistema de gestión de los residuos sólidos urbanos. La idea es llegar al 2012 con la mitad de la basura que se envía a los rellenos sanitarios del conurbano. Todo el desarrollo del proceso será supervisado por la asociación ambientalista Greenpeace.

Conflictos
Más allá de todas las iniciativas, el intento de nuclear la actividad cartonera es un tema complicado, ya que se ha tratado siempre de un trabajo individual, sin ningún tipo de experiencia previa de organización. Una mezcla de desconfianza a las autoridades, unida a una serie de graves problemas socioculturales hacen que la participación en las cooperativas sea tan limitada. Según los registros del PRU (Programa de Recuperadores Urbanos) sólo un 10 por ciento de los cartoneros se anotó en los padrones oficiales.
La existencia de nuevas leyes y decretos no significa que su implementación sea
efectiva. A pesar del paquete de medidas anunciado por el Gobierno a favor de la
actividad, la percepción desde adentro del movimiento es de un gran descrédito hacia las autoridades. Las presiones de las compañías recolectoras siguen existiendo, la Policía los sigue arrestando cada vez que puede y los sobornos parecen seguir estando a la orden del día.

Los cartoneros y su relación con la prensa
Los medios masivos de comunicación tuvieron una influencia decisiva en la
constitución de la imagen del cartonero. Manipulando su connotación tanto en forma
positiva como negativa, se puede decir que la prensa los usó como símbolo de la crisis
argentina del 2001-2003 de acuerdo a su conveniencia.
Sólo unas pocas notas tocaron el tema en el 2001, mencionando algún operativo
policial o ciertos intentos organizativos de la actividad. El diario Página 12 fue el que
inició una línea de pensamiento que sostendría en el tiempo, mostrando a los cartoneros o
cirujas como el sector más pobre de la población, víctimas de la violencia social. Otros
medios se acoplaron a esta postura.
Hacia fines del 2001, después de los resultados parciales del Censo Nacional, los
medios volvieron a publicar historias de cartoneros y sus familias, algunas, pobres desde
siempre, otras, estrenándose en la miseria por la debacle del país.
El 19 de diciembre del 2001 irrumpen las noticias del cacerolazo. Cualquier otro tema
queda opacado ante la contundencia de los hechos. Algo similar había pasado con el
atentado del 11 de septiembre: la caída de las torres gemelas se había tragado todo el
resto de la información.
A mediados del 2002, el Secretario de Turismo cita a los cartoneros como un factor
desalentador de la actividad. La prensa da un giro y empieza a publicar notas de
cartoneros con connotaciones negativas y cartas de lectores con quejas de este tipo.
Un famoso candidato político a quien le habían secuestrado una hija declara que los
cartoneros son “gente peligrosa que debía estar en la cárcel”. Nunca se comprobó
ninguna vinculación de ningún cartonero con el hecho, pero la declaración disparó una
serie de artículos en referencia al negocio de la basura y la corrupción que genera a su
alrededor. El tema “cartoneros” pasa de identificarse con la pobreza y la desocupación, a
asociarse con el delito y la corrupción. Se publican notas haciendo frecuentes referencias
a “la mafia de los cartoneros”.
Simultáneamente, algunas revistas de corte ecológico muestran al reciclaje urbano
como un problema clave. Distintas ONGs comienzan a promover la división de la
basura, como un llamado a la solidaridad. Los cartoneros son mencionados como
elemento positivo en la cadena de reciclado.
El Jefe de Gobierno de Buenos Aires implementa el plan de basura diferenciada
“Bolsas Verdes”, en octubre del 2002. Bajo el lema “Una campaña de solidaridad con
los cartoneros”, aparece como el benefactor de los pobres, sacando provecho de los
reclamos cartoneros por un trabajo digno.
Los medios vuelven a dar un giro, usándolos para denunciar la crisis. Los partidos de
izquierda aprovechan para citar a algunos cartoneros como integrantes de sus filas,
como instrumento político.
Al cerrar el 2002, un sociólogo reconocido declara: “…En un país de cartoneros pueden
pasar muchas cosas”, como forma de descrédito.
Distintos sectores de la Universidad de Buenos Aires emprenden campañas de apoyo a
los cartoneros. Todas tienen una respuesta instantánea: se crean comedores infantiles;
donaciones de alimentos, ropa y juguetes llegan hacia y desde el interior del país, bajo el
lema “pobres ayudando a pobres”. Las asambleas barriales comienzan a ser reconocidas.
Algunos cartoneros se organizan en cooperativas. Comienza a funcionar el Tren Blanco.
Todos estos hechos son difundidos por la prensa con connotaciones diversas.
En enero de 2003 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires incorpora a los
cartoneros como parte del Servicio de Higiene Urbano a través de la Ley 992. En el
marco de esta ley, se crea el Programa de Recuperadores Urbanos (PRU), en el ámbito de
la Secretaría de Medio Ambiente (hoy, Secretaría de Producción, Turismo y Desarrollo
Sustentable). Los medios promueven las acciones oficiales.
Si bien hoy cuentan con dos programas de radio alternativa, algunas publicaciones
gráficas de escasa difusión y un sitio propio en Internet, los cartoneros han sido y siguen
siendo noticia en los medios masivos de comunicación en la medida en que las
circunstancias lo necesitan.

Acción colectiva- Por qué no protestan
Cuando las clases pobres se rebelan, la causa principal suele ser una situación
económica intolerable. A veces, se buscan acciones colectivas; otras, se encuentran soluciones individuales. Los cartoneros no ponen expectativas en la política, independientemente del gobierno de turno. Para ellos, los sectores más empobrecidos no deberían esperar nada, dado que no existe un interés real por reconocer los derechos de la población en general. La única solución está, según ellos, en generar proyectos de manera autogestionada. Para un cartonero, la única forma concreta de “hacer política” es crear nuevas fuentes de trabajo.
“El ciruja no tiene tiempo de ir a cortar rutas, el ciruja vive de su laburo en la calle. No vive de subsidio ni de planes, por eso hace esa tarea, salir a revolver la bolsa de basura”. (Cristina Lescano- El Ceibo).
A pesar de la existencia de UTRACA (Unión de Trabajadores Cartoneros), para el
cartonero, la constitución de un ‘nosotros’ le resulta ajena. No existe un proceso de identificación que le pudiera permitir pasar a la acción contenciosa. Por otro lado, tampoco parece ser éste un objetivo. La energía está puesta en el trabajo como herramienta de lucha para recuperar su dignidad.
Si bien los cartoneros creen en la protesta como vehículo de movilización, la ausencia de identificación como colectivo y la negativa a dejar de cartonear para asistir a las marchas son las principales dificultades que enfrentan como movimiento. Un mayor compromiso de participación podría ser el pasaje a una identidad política,
cosa que no sucede ni tampoco parece estar en sus planes.
“Cuando apareció el movimiento de cartoneros queriendo hacer un sindicato, estos fenómenos los agarra todo el mundo para después usarnos. Los conocemos a todos, pero nosotros cuidamos mucho el tema político, el tema de la dependencia. Cuando nos venís y nos planteas “bueno mira vamos a pelear, a juntarnos por el precio, pelear una cotización”, ahí vamos a estar. Pero ya cuando tenés que entrar en el tema de la política, no nos interesa. Nosotros, cuando entramos a pedir algo, entramos por ventanilla con la nota, como hace todo el mundo. No le debemos nada a nadie, lo que conseguimos, lo conseguimos porque nos correspondía por vía legal. Nos cuesta muchísimo pero no dependemos de nadie. Nos cuidamos mucho. Los conocemos a todos.”.(Cristina Lescano, Cooperativa El Ceibo) Uno de los desafíos que enfrentan los cartoneros es el de poder enmarcar sus demandas colectivamente, como para poder ir creando una red social que vaya conectando estructuras y recursos. Sólo así lograrán formar una identidad como movimiento, único vehículo para definir un ‘nosotros’ y diferenciarse del resto. Estos son los poderes fundamentales de cualquier movimiento social. Referencias


WEB:
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/med_ambiente/pru/
http://www.cospe.it/chies/chisiamo.htm
www.alianzas.org/archivos/Reynals.doc
filatina.wordpress.com/2006/07/19/encuentro-de-ongs-ambientales-en-mar-del-plata/ -
www.enredando.org.ar/noticias_desarrollo.shtml
www.spa.gba.gov.ar/Nuevos/mardelplata_julio.htm
www.lasociedadcivil.org/uploads/ciberteca/reynals.pdf
http://www.greenpeace.org.ar/basuracero/palermo/index.htm
www.elarmadero.org.ar/proyectos.htm - 33k -
www.iigg.fsoc.uba.ar/sitiosdegrupos/protesta/proyectos.htm - 56k

CARTONEROS

De profesión, cartonerosOlmo Calvo Rodríguez para Prensa De Frente.- Cada tarde, madres, padres, hijos e hijas e incluso abuelos, toman el tren cartonero que los llevará a la Capital Federal; epicentro de la sociedad de consumo argentina.

Rita es una señora de 43 años. Ha tenido 12 hijos a lo largo de su vida y actualmente recoge de las calles cartones, botellas, juguetes, frigoríficos, sillas, etc. todos los días, excepto los sábados, desde las 16 a las 00h. Los cartoneros, como se les llama a las personas que trabajan reciclando lo que otros consideran basura, viven, en su mayoría, en los barrios de la provincia de Buenos Aires. Allí construyen sus Contexto economico y politico
El período 2001-2003 enmarca una de las mayores crisis político- económicas de la
historia argentina. El deterioro total del sistema llevó al surgimiento de un nuevo
protagonismo social que alcanzó a todos los sectores de la población. El movimiento
cartonero emergió en medio de este caos, entre cacerolazos, cortes de rutas, ocupaciones
de edificios y asambleas barriales. Para poder entenderlo, es necesario hacer un repaso
del escenario que dio lugar a su aparición.
Podríamos decir que la crisis de 2001 tuvo lugar debido a la percepción de pérdida
de los derechos civiles, políticos y sociales por parte de la sociedad, es decir, la
descomposición de los soportes constitutivos de toda la ciudadanía. (1) El conflicto
estalló en diciembre del 2001 con la implementación del “corralito”, medida económica
que bloqueó las cuentas bancarias del dinero depositado hasta febrero del 2002. La
pesificación de los ahorros en dólares implicó la pérdida instantánea de dos terceras parte
del capital de la gente. En un día, el dólar triplicó su valor, pasando de la paridad un dólar
= un peso, a un dólar = tres pesos. Durante este fin de año (2001) se terminó de abrir la
grieta entre sociedad y política, producto del descrédito hacia los dirigentes y de la
frustración en todas las clases sociales.
La profundización de la crisis económica llevó a un crecimiento acelerado del
desempleo. Todos los indicadores cayeron bruscamente; se paralizaron los créditos y las
transacciones comerciales. El riesgo país alcanzó el pico más alto de la historia argentina.
La sociedad se empobreció tan vertiginosamente que se llegó a instalar el sistema de
trueque entre millones de personas; su extensión alcanzó al punto de tener que aceptar la
moneda de uno de los circuitos como forma de pago de impuestos municipales. Con un
sistema político completamente desintegrado, sobrevino una pérdida total del poder
simbólico necesario para sostener al gobierno.
La protesta social se constituye así en el recurso político por excelencia. Cacerolazos,
piqueteros, “escraches” (2) y demás fenómenos de movilización ganan las calles de
Buenos Aires, como muestra evidente de una sociedad defraudada. En medio del desastre
emergen los cartoneros, hombres, mujeres y niños que recorren cada noche las ciudades
de la Argentina, revolviendo entre la basura, inventando un trabajo a partir de lo que
otros desechan. Autodenominados hoy como recuperadores, los cartoneros se erigen
como un símbolo literal de la recuperación entre la miseria, o del intento de restaurar la
dignidad a través del trabajo.


El tren blanco
El tren que lleva a todos los cartoneros y a sus respectivos carros, apodado como el Cartonero, está formado por una vieja locomotora y unos pocos vagones vacíos con las puertas y ventanas destrozadas. Alrededor de las 14 h llega al barrio de Rita. En cada vagón siempre viajan las mismas personas, habiéndose formado grupos de compañeros que se ayudan unos a otros en la costosa labor de subir y bajar los carros. En el trayecto de ida, los niños y muchachos, se divierten asomándose al exterior a través de los huecos de las inexistentes puertas. Mientras tanto, los padres toman mate, duermen o conversan apaciblemente. El tren tarda 2 horas en llegar a la estación de Chacarita, desde donde parten los cartoneros. Cada uno tiene un recorrido predeterminado. Rita sigue un itinerario laberíntico por las antiguas calles del barrio de Palermo. Algunos vecinos la saludan y varios tenderos de diversos comercios, le dan los cartones, revistas y envases que han guardado para ella. A pesar de estos gestos, la mayor parte de los habitantes de la Capital, los desprecia. Se refieren a ellos con un nombre genérico de tintes racistas: “cabecitas negras”.Durante su recorrido, Rita se encuentra con varios policías. Uno de ellos me exige la documentación. “Tenga mucho cuidado” me advierte al verme a su lado. “Nos consideran unos delincuentes…” me informa Rita, cuando, en la mayoría de los casos, los cartoneros trabajan más que cualquier policía argentino.Al pasar por una esquina, Rita me cuenta de cómo ella, su hija y una de sus nietas, estuvieron a punto de morir. Ellas se encontraban descansando en el cruce de las calles Charcas y Bonpland, cuando dos automóviles colisionaron violentamente aplastándolos contra la pared de un edificio. El accidente le provoco la fractura de su pierna y tobillo derechos. Su hija sufrió la rotura de tres costillas y un brazo, además del aplastamiento del hígado. Y su nieto, de tan solo 2 meses de edad, acabó con un brazo roto y el cráneo fracturado. Los cartoneros deben ir por las calzadas, junto a los coches, motos, camiones y autobuses. Éstos últimos rozan sus carros muy frecuentemente. Por lo que, además de tener que respirar el humo de los tubos de escape, trabajan con el peligro permanente de ser atropellados. La noche avanza y, a partir de las 23h., comienzan a llegar carros llenos de materiales desechados hasta la estación de Chacarita. El de Rita rebosa de: cartones, periódicos, revistas, botellas de plástico, una silla, e incluso una pequeña bicicleta que transporta en la cúspide de su carro. “Es para mi hijo pequeño” afirma orgullosa. Bajo la tenue luz verdosa de las viejas farolas que alumbran el andén, los cartoneros encienden hogueras. En ellas calientan agua para poder tomar mate mientras descansan.Alrededor de las 00h. el tren cartonero regresa para llevar a los exhaustos trabajadores hasta las inmediaciones de sus barrios. Cargar todo lo recolectado durante el día y acomodarlo en los pequeños vagones, es un trabajo muy duro que realizan en grupos. El poco espacio disponible obliga a la mayor parte de los cartoneros, a viajar, durante más de 2 horas, encima de sus propios carros. En la más absoluta oscuridad, y, en ocasiones, a menos de un metro del techo, intentan dormir. Sobre las 2:30 de la madrugada un frenazo, agudo y prolongado, despierta a Rita. Ha llegado a su barrio. El tren se detiene en medio de la vía, no hay ninguna estación o apeadero. Para poderse bajar, Rita tiene que saltar literalmente desde el hueco de la puerta. En Sol y Verde se bajan muchos cartoneros. Pero aún les queda camino para llegar hasta sus casas. Rita y dos de sus hijos, lo hacen a las 3 de la madrugada. Entonces, en la quietud de la noche, preparan agua caliente para, de nuevo, tomar unos mates. Sentados alrededor de la mesa de la cocina, se cuentan las anécdotas vividas durante el día. Antes de acostarse, Rita va a ver dormir a sus hijos más pequeños. Son las 3:30 de la madrugada. Mañana, a las 8, un nuevo día volverá a comenzar.El tren BlancoLa empresa TBA (Trenes de Buenos Aires) apelará el fallo judicial que le ordena volver a poner en funcionamiento el Tren Blanco. Mientras tanto, los cartoneros analizan presentar una demanda penal contra la empresa si no acata la sentencia, informaron fuentes de ambas partes. Muchas personas siguen acampando en las inmediaciones de la estación de trenes del barrio de Belgrano y la mayoría rechaza trasladarse en los camiones que, como medida paliativa, alquiló el gobierno porteño para reemplazar el tren Blanco.


















Cartoneros: ¿Usted que opina? ( 05 de Marzo de 2008 )Las madres de plaza de Mayo - Línea fundadoraSumamente angustiadas y preocupadas por la situación que está viviendo una parte de nuestro pueblo, el cual ha debido recurrir a juntar papeles y cartones como medio de vida, ante la falta de fuentes de trabajo para un gran sector de nuestra población. Las Madres de la Línea Fundadora creemos que es necesario y en calidad de urgente solucionar de una manera humanamente adecuada el trabajo que ellos realizan para poder subsistir y dar de comer a sus hijos. Pensamos que no es solución expulsarlos de la Ciudad de Buenos Aires, sin haberles proporcionado los medios necesarios para continuar con este trabajo de una manera digna y honorable, hasta que se les pueda ofrecer una fuente de trabajo adecuado desde el Gobierno tanto de la Ciudad como de la Nación. Exigimos poner en marcha y en condiciones, lo antes posible el “tren blanco”, evitando así más represión y más angustia para todo este sector que no ha tenido más remedio, para poder salir adelante, que recurrir a este tipo de trabajo hasta lograr estabilizarse definitivamente y que, en cada hogar pueda haber un plato de comida, trabajo, salud y que todos los niños puedan recibir educación para el futuro de nuestro país.Tenemos que respetar y salvaguardar los Derechos de los Niños, que no sean maltratados y que no se vean obligados a ayudar a sus padres en esta tarea y que ellos –los padres- puedan contar con la seguridad necesaria para realizar el trabajo.Esperamos que las autoridades tomen en cuenta esta situación de indefensión y angustia que están viviendo nuestros hermanos y busquen una verdadera y pronta solución. Lucrecia PotenzaNo me pareció bien la forma en que se sacaron a los cartoneros del asentamiento de Barrancas pero tampoco me parece bien que esta gente viva revolviendo la basura como medio de vida. Los veo a veces llevando a criaturitas muy sucias y corriendo riesgos caminando por las calles que te parte el alma. No se dan cuenta algunos vecinos que por lucirse como solidarios le hacen más daño a esta gente en lugar de pensar en otro tipo de solución?Manejar un auto en Belgrano se ha convertido en una Odisea (yo lo uso para trabajar) y entre los baches (que siguen igual desde hace diez años) más los cartoneros y motos (sin patente) que circulan sin control, más las inundaciones cuando llueve, más la inseguridad en fin me parece que deberíamos reclamar directamente donde corresponde y en forma organizada. Lamentablemente si nosotros los vecinos participativos no nos ponemos de acuerdo lo veo muy difícil. A mi no me interesa hacer demagogia eso lo hacen los politiqueros.Claudio Uassouf - SacerdoteComo sacerdote y como cristiano, me siento avergonzado ante el abuso de poder ejercido en el desalojo de los cartoneros de Belgrano, y me permito compartir con todos una reflexión, dirigida especialmente a los que nos consideramos cristianos.¿Qué sentiría, qué diría, qué haría Jesús frente a una situación así, en la que un grupo de personas que lucha y trabaja por sobrevivir es provocada, calumniada, robada, y literalmente fumigada por la autoridad como si fueran ratas?Más allá de lo compleja que pueda ser la resolución del problema, es una cuestión de actitud. Los cristianos no podemos dar vuelta la cara, y mucho menos alegrarnos o ser causa de semejante maltrato. Muchos cristianos vemos en la madre Teresa un modelo, y ella fue una mujer que vivió para la gente más despreciada, y sin esperar que otros resolvieran la situación, venciendo sus propios límites y miedos, se puso al lado de esa gente de la calle que "ensuciaba" la ciudad, y en la que ella veía sencillamente a "hermanos".Si nos molesta que ensucien, tomemos conciencia de que la suciedad de ellos se quita en pocas horas, mientras que la suciedad moral de muchos que se dicen cristianos ha dejado huellas terribles de dolor e injusticia en nuestra patria. Jesús acusaba a los fariseos de ser como "sepulcros blanqueados, limpios por fuera, pero por dentro llenos de podredumbre". Y me temo que un poco así haya quedado nuestra ciudad. ¿Por qué será que somos tan propensos a cargar en los otros nuestra violencia, y no vemos nuestra propia suciedad, siguiendo el consejo de Jesús de "no ver la paja en el ojo ajeno"?Me duele también que haya cristianos que acusen a los cartoneros de un montón de cosas sin haberse siquiera animado a acercarse a preguntarles qué les pasa. Jesús decía, "si un hermano tuyo hace algo malo, acercate y corregilo personalmente". ¿Por qué será que nos da miedo acercarnos a los hermanos más pobres? ¿o será que tememos que nos enfrenten al peso de nuestra propia conciencia?No pierdo la esperanza de que los cristianos podamos en verdad merecer ese nombre. Mientras tanto, recemos y hagamos lo posible para que no siga sufriendo tanta gente en el camino.Consejo Comunal de la Comuna 13El Consejo Comunal de la Comuna 13 repudia el violento operativo policial realizado para desalojar a los trabajadores cartoneros de Pampa y la vía, acompañado de detenciones injustificadas de vecinos y cartoneros, y advierte a las autoridades del Gobierno de la Ciudad que no utilice el nombre de los vecinos de los barrios de Belgrano Núñez y Colegiales para justificar este tipo de medidas.Es cierto que hay vecinos molestos – con razón – por los asentamientos cartoneros generados por la suspensión del tren blanco; también es cierto que hay vecinos molestos – también con razón – por el mal trato dado a los cartoneros que reciclan la basura generada por nosotros. Lo que no es cierto es que los vecinos unánime y mayoritariamente avalemos tipos de medidas como la adoptada.Tratando, justamente, que el conflicto de intereses desatado en nuestros barrios por la decisión unilateral de TBA sea tratado y encauzado civilizada y humanamente, el Consejo Comunal realizó dos reuniones ampliadas – que intentaron, sin éxito, ser impedidas por el director del Centro de Gestión y Participación Comunal Nº 13 – para buscar entre vecinos con distintas opiniones y posturas, soluciones constructivas al problema.Claudio Lozano. Diputado nacional y miembro de la mesa nacional de la CTALozano responsabilizó a los Estado Nacional y de la Ciudad y anunció que Buenos Aires para Todos, a través de su legislador Martín Hourest, llevó el tema a la Legislatura. "Una vez más el desprecio por la vida y la indolencia ante el drama de la pobreza termina con represión", sostuvo el diputado nacional Claudio Lozano quien responsabilizó a los Gobiernos nacional y de la Ciudad por la represión a los trabajadores cartoneros, ocurrida hoy en el barrio de Belgrano. "Este es el resultado de las decisiones convergentes, tomadas por los Estados nacional y de la Ciudad. Ninguno se hace cargo de sus responsabilidades a la hora de resolver, de manera integral, la situación que afecta a los más postergados. El Estado nacional permitió, impávidamente, que la empresa TBA –subsidiada por todos los argentinos- eliminara el "tren Blanco" y, ahora, los funcionarios del Gobierno de la Ciudad completan el desastre desalojando a aquellos que, por no tener tren y por intentar mantener su medio de vida, decidieron asentarse en el barrio de Belgrano".Lozano anunció, también, que Buenos Aires para todos, a través de su legislador Martin Hourest, presentó esta tarde en la legislatura portea un pedido de informes y un proyecto de repudio a este hecho.
Proyecto de declaración cartoneros ( 22 de Febrero de 2008 )La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires expresa su más enérgico repudio a la represión y desalojo violento del que han sido víctimas los trabajadores cartoneros asentados en el barrio de Belgrano durante la mañana del Viernes 22 de febrero de 2008.Asimismo reclama una investigación exhaustiva de este irregular accionar y pide se determine el grado de responsabilidad de los funcionarios a cargo de dicho operativo.FundamentosSeñora Presidente:El 28 de Diciembre de 2008 el Tren Blanco dejó de funcionar, a raíz de la decisión del Gobierno Nacional y la empresa ferroviaria TBA. La labor de los cartoneros se vio profundamente perjudicada, ya que dependen del traslado desde y hacia la provincia, donde residen y venden el cartón. Encontrándose en esta situación, los trabajadores se vieron obligados a instalarse en varios puntos de la Ciudad, ya que cortar esta actividad que les permite subsistir, no era una alternativa.Como paliativo a la situación, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y TBA, resolvieron poner camiones que transportara la carga y a los trabajadores hasta sus barrios en el Conurbano. Sin embargo, esta no parecía ser una solución definitiva y no resolvía la problemática generada por la decisión de las mismas autoridades.En el playón situado en el cruce de las vías del ferrocarril Mitre y la calle La Pampa, se asentó un grupo de hasta cincuenta familias que no encontraban ninguna solución real a su problemática y reclamaban por la restitución del Tren Blanco. Fueron apoyados en su reclamo por un grupo de vecinos que se solidarizó con su situación. El Jueves 14 de Febrero, la asamblea de cartoneros y vecinos sufrió el primer embate: el director del CGP 13, Julio Javier Bassi, prohibió utilizar las instalaciones del mismo para la reunión de asamblea y envío a un policía a bloquear la entrada. Sin embargo, esto sería solo el comienzo de una decisión política concreta de maltrato, rechazo y reprimenda del Gobierno de la Ciudad hacia los trabajadores y vecinos.Durante la mañana del Viernes 22 de Febrero, los cartoneros asentados en el cruce de las vías y la calle La Pampa, en el barrio de Belgrano, fueron víctimas de una brutal represión por parte de la Policía Federal. Bajo una orden de desalojo dudosa, firmada por un funcionario del Gobierno de la CiudadEsta situación refleja la complicidad del Gobierno Nacional con el Gobierno de la Ciudad y la empresa TBA, a la hora de hacer frente a las problemáticas sociales y a los reclamos populares. El Estado, en cualquiera de sus jurisdicciones, no asume ser participe y generador de una problemática que afecta a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad y es indiferente a la hora de pensar soluciones integrales que posibiliten el acceso a una vivienda y trabajo dignos para todos los ciudadanos y ciudadanas del país.Por lo expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto.Diputada Liliana Parada.


CARTONEROS S.A.
El negocio que generan los cartoneros ronda los 500 millones de pesos al año.
Marcelo Zlotogwiazda.
Pagina 12
El monto global que mueve la cadena originada en la recolección de papel y cartón en la Capital equivale a la mitad de la facturación de Edesur o Edenor. Pero del negocio los cartoneros sólo se quedan con la porción más chica. La parte del león se la llevan unas pocas empresas dedicadas al reciclado. El circuito comienza con el cirujeo, continúa con un acopiador, pasa por un gran mayorista y cierra en una empresa de reciclaje. Los miles y miles de cartoneros que cirujean las calles de todo el país recogen anualmente sólo de papel, diario y cartón aproximadamente 430.000 toneladas, lo que a ellos les representa un ingreso de alrededor de 80 millones de pesos. Puede estimarse que, cuando la totalidad de ese material reciclado llega de distintas formas otra vez al comercio, posee un valor de venta que sextuplica lo que reciben los cartoneros. Es decir que el negocio global que generan los cartoneros asciende a unos 500 millones de pesos por año, sólo teniendo en cuenta los derivados celulósicos, lo que equivale a la facturación anual de una compañía como Quickfood o a la mitad de Edenor o Edesur. El grueso del dinero generado por la cadena productiva que comienza con el cartonero se lo llevan unas pocas grandes empresas.Una primera aproximación para cuantificar la magnitud económica de la actividad de los cartoneros surge de un estudio preliminar realizado por el Programa de Recuperadores Urbanos del gobierno porteño, que relevó cantidades y precios de los distintos tipos de papel que se transan en los sesenta galpones dedicados a esta actividad que hay detectados en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Los principales resultados indican:- Los sesenta galpones les compran a los cartoneros un promedio de 1014 toneladas semanales de los distintos tipos de derivados celulósicos, lo que arroja un total anual de aproximadamente 50.000 toneladas;- El precio promedio que reciben los cartoneros es de 195 pesos por tonelada (0,195 por kilo);- El galponero carga un margen promedio del 15 por ciento y vende el material a la siguiente etapa de la cadena a 225 pesos la tonelada.Para realizar una primera cuantificación sobre el negocio de la basura recogida en la Capital Federal hay que considerar otro dato clave que aporta Sandra Carlino, la responsable del Programa de Recuperadores Urbanos: “Los galpones que nosotros relevamos dentro de los límites de la ciudad reciben sólo un tercio de lo que recogen los cartoneros; los dos tercios restantes son llevados al Gran Buenos Aires”, fundamentalmente a través del llamado Tren Blanco y de las otras formaciones especiales para cartoneros con que cuenta cada línea ferroviaria. El motivo principal por el cual la mayor parte sale de la Capital es que fuera de sus límites los cartoneros reciben un precio mayor. La diferencia para el cartón, por ejemplo, es actualmente del 20 por ciento. Claro que, para acceder a ese mayor ingreso tienen el costo en tiempo, incomodidad y dinero de trasladar la mercadería.O sea que, en realidad, el total de derivados celulósicos que recogen los cartoneros en la Capital Federal no es de 50.000, sino que ronda las 150.000 toneladas anuales, lo que a ellos les significa una recaudación de casi 30 millones de pesos.Carlino señala que el Programa de Recuperadores Urbanos cuenta con 8470 personas anotadas en el registro que se abrió y calcula que en la ciudad deben transitar en total unos 10.000 cartoneros. Sacando cuentas, se llega a que el ingreso promedio de cada uno oscila en los 250 pesos por mes. “Por lo que sabemos, eso es más o menos lo que se llevan.” Lo que se llevan es una porción chica de la torta. El grueso se lo apropian los otros eslabones de la cadena, en particular el último. En líneas generales, el circuito del reciclaje que comienza con el cirujeo continúa con un galpón o acopiador, a veces pasa por un gran mayorista, pero siempre se cierra en una de las pocas firmas que se dedican al reciclaje propiamente dicho.Así como Papelera del Plata S. A. es la empresa más importante en el reciclado de papel de diario para la fabricación de papel tissue e higiénico, Zucamor S. A. es la líder en el reprocesamiento de cartón. En su enorme planta en Ranelagh, Zucamor recibe el material ya enfardado por sus proveedores (galpones, mayoristas o acopiadores) y lo transforma otra vez en cartón.Hugo Alberto Anitori, director de Abastecimientos de Zucamor S. A., cuenta que “nosotros estamos pagando aproximadamente 300 pesos más IVA por tonelada enfardada”, es decir un 33 por ciento más caro que el precio promedio al que lo venden los galpones porteños. Entre otros conceptos, ese recargo cubre el costo de enfardar los cartones.–¿Cuál es el precio al que ustedes venden la tonelada del cartón que fabrican con material reciclado?–Si es un cartón que se elabora ciento por ciento con material reciclado tiene que multiplicarse el precio por tres veces y media y hasta por cuatro veces el precio que pagamos por el cartón recuperado. Con eso cubrimos los costos de mano de obra, energía, amortización del capital, la merma del 15 por ciento en el cartón recuperado y, por supuesto, nos queda una ganancia.Traducido, Zucamor cobra por el cartón hasta 1200 pesos la tonelada, lo que sextuplica el precio que recibe el cartonero al inicio de la cadena de valor.Si además de ese valor se tiene en cuenta que, según datos proporcionados por la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel, el cirujeo recupera en todo el país alrededor de 430.000 toneladas de derivados celulósicos, se llega a que la actividad genera ingresos por algo más de 500 millones de pesos. “No estamos hablando de micro sino de macroeconomía”, sostiene Carlino con mucho entusiasmo. Desde su función y como licenciada en Aprovechamiento de Recursos Naturales Renovables, Carlino subraya que, además de ser un modo de subsistencia para mucha gente, el reciclado es desde un punto de vista ecológico y económico mucho más conveniente que el uso de basura como relleno. Destaca, por ejemplo, que el gobierno de la ciudad se ahorra bastante dinero por cada tonelada que se recicla en lugar de ser transportada y enterrada por el Ceamse.Desde otra perspectiva, el ejecutivo de Zucamor también subraya la utilidad de la tarea que realizan los cartoneros. “El aporte que ellos hacen a nuestra industria es muy importante. A mí como ciudadano no me agrada ver que la gente tenga que hacer esa tarea. Pero entiendo que es el único método de subsistencia que tienen. En países más desarrollados no se ve ese tipo de cosas porque no hay tanta marginalidad pero también porque en los hogares existe una cultura de separación de residuos bastante arraigada.”Para Carlino incluso es posible plantearse como uno de los objetivos a alcanzar en la próxima licitación para recolección de residuos que se realizará en el 2008 que los cartoneros se organicen para poder participar y así sacar una mayor tajada de un negocio grande del que ahora les queda la parte chica.
CARTONEROSNO HAY DINERO
Cuarenta mil cartoneros hay en esta ciudad y ninguna ilusión. Por las noches invaden las calles, no hay laburo pero si hay cartones, diarios, papeles, vidrios, etc.
Buenos Aires, "Ciudad de pobres corazones", "La reina del Plata", se llena de changuitos manejados por los cartoneros, que revisan las bolsas de basura, juntan lo que sirve y lo venden, no recaudando mucho más de diez pesos diarios, unos 3 dólares.Los cartoneros, chocan continuamente con dificultades. Un chico murió porque revisando las bolsas, sufrió un corte, y para aplicarle la antitetánica en un hospital público le pidieron que comprara el suero en la farmacia. Por tal motivo se están desarrollando campañas de vacunación para proteger a los jóvenes que están en el oficio.El Gobierno de la ciudad, intentó darle una ayuda a los cartoneros, distribuyendo bolsas verdes, exclusivas para papeles y cartones, así dejarían de correr riesgos a la hora de revisar la basura. Supuestamente en los supermercados, fácilmente se pueden conseguir estas bolsas, pero la realidad indica que a veces, en la puerta de los Super, están repartiendo
folletos.

promocionando "la campaña de recolección diferenciada", pero a la hora de pedir las bolsas en las cajas, estas escasean.La sociedad de a poco despierta de tantos años de indiferencia, y muchos vecinos separan la basura y personalmente, entregan a los cartoneros, bolsas con papeles y cartones
mediante el empleo de bienes escasos”, tan escasos que implica un esfuerzo enorme extraerlos de una realidad que tiene muy pocas alternativas para ofrecer.
Novela cartoneraCollar de esmeraldas es una nueva novela de canal 13, protagonizada por Osvaldo Laport, salpicada de temas que no se tocaron dentro del género. La propuesta se asoma a dos grupos sociales nunca avistados con anterioridad: los cartoneros y los aborígenes.El hecho de que el personaje de Carina sea una cartonera y que se aborde la problemática aborigen, le permitirá a esta ficción tratar de acercarse a la realidad del país. Dos hombres y una pobre doncella. El vínculo amoroso entre Romina (la criatura encarnada por Zampini) y Martín y Federico (los dos asumidos por Laport) estará regido por las abismales diferencias sociales. Mientras Romina vive en la indigencia y recolecta cartones, Martín es un arquitecto y decorador reconocido en Europa. Para acercarse a la bella dama, decide disfrazarse de linyera y asumir el papel de Federico

Niños cartonerosInforme sobre trabajo infantil en la recuperación y reciclaje de residuos en Argentina (2005) La Oficina Regional de la OIM en Buenos Aires, junto con UNICEF, dieron a conocer el diagnóstico y video documental sobre el trabajo infantil en la recuperación de residuos urbanos. El estudio se llevó a cabo entre los meses de octubre 2004 y marzo de 2005 en las localidades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Partido de Moreno (Provincia de Buenos Aires) y Posadas (capital de la Provincia de Misiones). El aspecto cuantitativo de la investigación incluyó tanto un conteo de la cantidad de individuos involucrados en la recuperación en cada localidad como una encuesta (500 encuestas) de familias para obtener información sobre la actividad que desempeñan y los riesgos involucrados. El componente cualitativo consistió en entrevistas en profundidad (60 entrevistas) con familias de recuperadores e informantes claves que trabajan con niños, niñas y adolescentes que trabajan con basura. También incluyó entrevistas con informantes claves trabajando en proyectos para erradicar esta forma de trabajo infantil y con individuos involucrados en esfuerzos del gobierno, ONG´s y/o los mismos recuperadores para organizar y formalizar la actividad de recuperación de materiales reciclables en las calles de la ciudad. Tan sólo en Buenos Aires, el equipo de investigación contó 8,762 personas que juntaban materiales reciclables de las bolsas de residuos en las calles, en basurales y en el relleno sanitario. Casi la mitad de los recuperadores urbanos (conocidos como "cartoneros" en Buenos Aires) son niños, niñas y adolescentes y el 39% pertenece a familias migrantes (internos y externos). Estas familias ganan un promedio de US$ 21 semanales. A la vez otros los explotan y se benefician de su trabajo. Por ejemplo, hay intermediarios que compran los materiales reciclables y los venden a precios mucho más altos; la ciudad se beneficia porque invierte menos en enterrar y tratar de los residuos en los rellenos sanitarios; grandes compañías de reciclaje compran estas materiales para reciclar y revender; y el medioambiente se beneficia porque se extraen menos materias primas de la tierra. El informe final de la investigación publicado por OIM y UNICEF explica detalladamente los múltiples riesgos que niñas, niños y adolescentes involucrados en la recuperación de residuos enfrentan, especialmente aquellos vinculados con problemas de salud; bajos niveles de rendimiento educativo y abandono; problemas familiares y de barrios peligrosos con viviendas precarias. El informe también incluye un capitulo explicando específicamente los riesgos y desafíos enfrentados por los niños, niñas y adolescentes migrantes involucrados en el reciclaje informal. Actualmente, la OIM y UNICEF en Buenos Aires están trabajando en conjunto para informar al gobierno, grupos de recuperadores urbanos, empresas, ONG´s y el público en general sobre sus hallazgos. Nuestra meta es ayudar a este grupo de actores diversos a trabajar con los niños, niñas y adolescentes para que pueden dejar de trabajar, seguir estudiando y obtener acceso a otros servicios que los mantenga seguros mientras sus padres trabajan. La OIM también esta comunicando la necesidad de mejorar las condiciones del trabajo de los adultos c para que sus hijos no tengan que trabajar. En los meses por venir, la OIM aplicará sus nuevos conocimientos
en la ejecución de un proyecto de microcrédito, "Proyecto Recuperar". La visión de Proyecto Recuperar es erradicar el trabajo infantil con residuos a través de la mejora de condiciones laborales y económicas de sus padres. Por ejemplo, esperamos proveer acceso a microcrédito de moda para recuperadores para que pueden iniciar microempresas. Este proyecto también tiene como objetivos: asegurar la inscripción (y asistencia) a las escuelas de los beneficiarios del proyecto, ayudar con la documentación legal de las familias de beneficiarios (especialmente migrantes externos e indocumentados) y asegurar que los niños, niñas y adolescentes estén siempre en lugares seguros cuando los padres no estén con ellos. La esperanza de la OIM de Buenos Aires es que trabajando juntos con diversos actores, especialmente los recuperadores mismos y el gobierno responsable, los derechos de los niños, niñas, adolescentes y sus familias estarán protegidos ahora y en el futuro.

Ley de Basura Cero ( 22 de Marzo de 2007 )Con la presencia de más de 40 representantes de organizaciones ambientales, de cartoneros, empresarias y académicas, culminó el último plenario del proceso participativo de la reglamentación de la Ley de Basura Cero y se logró el consenso para el texto definitivo del decreto reglamentario. Luego de la sanción de la Ley Nº 1.854 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, conocida como Basura Cero, se adoptó un proceso participativo para llevar a cabo su reglamentación. El objetivo fue trabajar en conjunto y lograr una propuesta que integre las diferentes opiniones, criterios y conocimientos técnicos de los representantes del Consejo Asesor Permanente –CAP- y de aquellas organizaciones y asociaciones civiles con incumbencia en el área. La nueva legislación introduce el principio de reducción progresiva de la disposición final de los residuos sólidos urbanos - con plazos y metas concretas- por medio de la adopción de un conjunto de medidas orientadas a la reducción en la generación de residuos, la separación selectiva, la recuperación y el reciclado
Grandes generadores de residuos ( 31 de Octubre de 2007 )Once mil grandes generadores de residuos de la ciudad (comercios, bancos, supermercados, restoranes, shoppings y escuelas privadas) comenzaron a separar la basura entre desechos secos y húmedos, los cuales serán recolectados por cartoneros y empresas de higiene. El Ministerio de Medio Ambiente porteño decidió así la incorporación de estos generadores de basura al programa de disposición diferenciada de residuos del cual ya participan hoteles de lujo, edificios de más de 19 pisos y oficinas del barrio de Puerto Madero. Para eso, el ministro del área, Juan Manuel Velasco, firmó la resolución 808 con el propósito de ampliar la cantidad de rubros que participen de la separación de residuos entre secos y húmedos e incorporar, en consecuencia, a 11 mil grandes generadores. De esta manera, se incluirán comercios, industrias y empresas de servicios que posean más de diez empleados a su cargo por turno y bancos, entidades financieras o aseguradoras. Los desechos secos, plástico, papel, cartones, vidrios y aluminios, serán recolectados por los cartoneros, quienes trasladarán el material a los centros de acopio y clasificación distribuidos en la Ciudad para su posterior reinserción en la industria. En tanto, los residuos húmedos, por ejemplo comida, serán recolectados por las distintas empresas de higiene urbana, según la zona correspondiente. El 15 de agosto, el Gobierno porteño lanzó una campaña de separación en origen que obligó a los grandes generadores, incluidos en la Resolución 50, a diferenciar sus residuos entre secos y húmedos. Se considera grandes generadores a hoteles de cuatro y cinco estrellas y también a todos los edificios públicos del Gobierno porteño, la Corporación Puerto Madero y los edificios que tengan una altura superior a 19 pisos. En ese marco, entre Septiembre y Octubre se multó a siete hoteles de lujo de Puerto Madero por no adherir al plan de separación con sumas que alcanzaban los 50 mil pesos. El Ministerio decidió, entonces, ampliar la cantidad de rubros a los cuales abarcaba la iniciativa ambiental con el propósito de enviar los residuos secos a los centros de acopio. Así, los cartoneros urbanos que integran el registro del Gobierno porteño accederán a una mayor cantidad de material.
Carta de los cartoneros a los vecinos ( 05 de Febrero de 2008 )Sres. VECINOS:Nos dirigimos a Uds. Con el objetivo de comunicarles los motivos que nos obligan a permanecer en “La Pampa y la Vía”. Estamos forzados a ésto por el corte de suministro del Tren Cartonero realizado el 28/12/07 y que continúa. También es necesario informar a todos los vecinos de Barrancas de Belgrano que no nos vamos a quedar a vivir en este lugar. Sólo lo haremos hasta que se solucione el conflicto del Tren.Queremos que sepan que lo que reclamamos es el Tren porque creemos que es la única solución racional para resolver el conflicto. Es necesario tener en cuenta que los funcionarios tendrán que presentar con sus nombre, firmas y fechas para evitar todo tipo de malos entendidosEntendemos que los “Centros Verdes” no son solución ya que es algo del gobierno de la ciudad que dejará a varios compañeros sin trabajo.Agradecemos a los vecinos que están a favor y en contra de nuestra protesta. GraciasEl monto global que mueve la cadena originada en la recolección de papel y cartón en la Capital equivale a la mitad de la facturación de Edesur o Edenor. Pero del negocio los cartoneros sólo se quedan con la porción más chica. La parte del león se la llevan unas pocas empresas dedicadas al reciclado. El circuito comienza con el cirujeo, continúa con un acopiador, pasa por un gran mayorista y cierra en una empresa de reciclaje. Los miles y miles de cartoneros que cirujean las calles de todo el país recogen anualmente sólo de papel, diario y cartón aproximadamente 430.000 toneladas, lo que a ellos les representa un ingreso de alrededor de 80 millones de pesos. Puede estimarse que, cuando la totalidad de ese material reciclado llega de distintas formas otra vez al comercio, posee un valor de venta que sextuplica lo que reciben los cartoneros. Es decir que el negocio global que generan los cartoneros asciende a unos 500 millones de pesos por año, sólo teniendo en cuenta los derivados celulósicos, lo que equivale a la facturación anual de una compañía como Quickfood o a la mitad de Edenor o Edesur. El grueso del dinero generado por la cadena productiva que comienza con el cartonero se lo llevan unas pocas grandes empresas.Una primera aproximación para cuantificar la magnitud económica de la actividad de los cartoneros surge de un estudio preliminar realizado por el Programa de Recuperadores Urbanos del gobierno porteño, que relevó cantidades y precios de los distintos tipos de papel que se transan en los sesenta galpones dedicados a esta actividad que hay detectados en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Los principales resultados indican:- Los sesenta galpones les compran a los cartoneros un promedio de 1014 toneladas semanales de los distintos tipos de derivados celulósicos, lo que arroja un total anual de aproximadamente 50.000 toneladas;- El precio promedio que reciben los cartoneros es de 195 pesos por tonelada (0,195 por kilo);- El galponero carga un margen promedio del 15 por ciento y vende el material a la siguiente etapa de la cadena a 225 pesos la tonelada.Para realizar una primera cuantificación sobre el negocio de la basura recogida en la Capital Federal hay que considerar otro dato clave que aporta Sandra Carlino, la responsable del Programa de Recuperadores Urbanos: “Los galpones que nosotros relevamos dentro de los límites de la ciudad reciben sólo un tercio de lo que recogen los cartoneros; los dos tercios restantes son llevados al Gran Buenos Aires”, fundamentalmente a través del llamado Tren Blanco y de las otras formaciones especiales para cartoneros con que cuenta cada línea ferroviaria. El motivo principal por el cual la mayor parte sale de la Capital es que fuera de sus límites los cartoneros reciben un precio mayor. La diferencia para el cartón, por ejemplo, es actualmente del 20 por ciento. Claro que, para acceder a ese mayor ingreso tienen el costo en tiempo, incomodidad y dinero de trasladar la mercadería.O sea que, en realidad, el total de derivados celulósicos que recogen los cartoneros en la Capital Federal no es de 50.000, sino que ronda las 150.000 toneladas anuales, lo que a ellos les significa una recaudación de casi 30 millones de pesos.Carlino señala que el Programa de Recuperadores Urbanos cuenta con 8470 personas anotadas en el registro que se abrió y calcula que en la ciudad deben transitar en total unos 10.000 cartoneros. Sacando cuentas, se llega a que el ingreso promedio de cada uno oscila en los 250 pesos por mes. “Por lo que sabemos, eso es más o menos lo que se llevan.” Lo que se llevan es una porción chica de la torta. El grueso se lo apropian los otros eslabones de la cadena, en particular el último. En líneas generales, el circuito del reciclaje que comienza con el cirujeo continúa con un galpón o acopiador, a veces pasa por un gran mayorista, pero siempre se cierra en una de las pocas firmas que se dedican al reciclaje propiamente dicho.Así como Papelera del Plata S. A. es la empresa más importante en el reciclado de papel de diario para la fabricación de papel tissue e higiénico, Zucamor S. A. es la líder en el reprocesamiento de cartón. En su enorme planta en Ranelagh, Zucamor recibe el material ya enfardado por sus proveedores (galpones, mayoristas o acopiadores) y lo transforma otra vez en cartón.Hugo Alberto Anitori, director de Abastecimientos de Zucamor S. A., cuenta que “nosotros estamos pagando aproximadamente 300 pesos más IVA por tonelada enfardada”, es decir un 33 por ciento más caro que el precio promedio al que lo venden los galpones porteños. Entre otros conceptos, ese recargo cubre el costo de enfardar los cartones.–¿Cuál es el precio al que ustedes venden la tonelada del cartón que fabrican con material reciclado?–Si es un cartón que se elabora ciento por ciento con material reciclado tiene que multiplicarse el precio por tres veces y media y hasta por cuatro veces el precio que pagamos por el cartón recuperado. Con eso cubrimos los costos de mano de obra, energía, amortización del capital, la merma del 15 por ciento en el cartón recuperado y, por supuesto, nos queda una ganancia.Traducido, Zucamor cobra por el cartón hasta 1200 pesos la tonelada, lo que sextuplica el precio que recibe el cartonero al inicio de la cadena de valor.Si además de ese valor se tiene en cuenta que, según datos proporcionados por la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel, el cirujeo recupera en todo el país alrededor de 430.000 toneladas de derivados celulósicos, se llega a que la actividad genera ingresos por algo más de 500 millones de pesos. “No estamos hablando de micro sino de macroeconomía”, sostiene Carlino con mucho entusiasmo. Desde su función y como licenciada en Aprovechamiento de Recursos Naturales Renovables, Carlino subraya que, además de ser un modo de subsistencia para mucha gente, el reciclado es desde un punto de vista ecológico y económico mucho más conveniente que el uso de basura como relleno. Destaca, por ejemplo, que el gobierno de la ciudad se ahorra bastante dinero por cada tonelada que se recicla en lugar de ser transportada y enterrada por el Ceamse.Desde otra perspectiva, el ejecutivo de Zucamor también subraya la utilidad de la tarea que realizan los cartoneros. “El aporte que ellos hacen a nuestra industria es muy importante. A mí como ciudadano no me agrada ver que la gente tenga que hacer esa tarea. Pero entiendo que es el único método de subsistencia que tienen. En países más desarrollados no se ve ese tipo de cosas porque no hay tanta marginalidad pero también porque en los hogares existe una cultura de separación de residuos bastante arraigada.”Para Carlino incluso es posible plantearse como uno de los objetivos a alcanzar en la próxima licitación para recolección de residuos que se realizará en el 2008 que los cartoneros se organicen para poder participar y así sacar una mayor tajada de un negocio grande del que ahora les queda la parte chica.http://www.buenosairesladob.com.ar/?p=436
http://www.cartonerosdoc.com/CartonerosSpanish.html

















Ley de Basura Cero ( 22 de Marzo de 2007 )
Con la presencia de más de 40 representantes de organizaciones ambientales, de cartoneros, empresarias y académicas, culminó el último plenario del proceso participativo de la reglamentación de la Ley de Basura Cero y se logró el consenso para el texto definitivo del decreto reglamentario. Luego de la sanción de la Ley Nº 1.854 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, conocida como Basura Cero, se adoptó un proceso participativo para llevar a cabo su reglamentación. El objetivo fue trabajar en conjunto y lograr una propuesta que integre las diferentes opiniones, criterios y conocimientos técnicos de los representantes del Consejo Asesor Permanente –CAP- y de aquellas organizaciones y asociaciones civiles con incumbencia en el área. La nueva legislación introduce el principio de reducción progresiva de la disposición final de los residuos sólidos urbanos - con plazos y metas concretas- por medio de la adopción de un conjunto de medidas orientadas a la reducción en la generación de residuos, la separación selectiva, la recuperación y el reciclado
Proyecto de declaración cartoneros ( 22 de Febrero de 2008 )La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires expresa su más enérgico repudio a la represión y desalojo violento del que han sido víctimas los trabajadores cartoneros asentados en el barrio de Belgrano durante la mañana del Viernes 22 de febrero de 2008.Asimismo reclama una investigación exhaustiva de este irregular accionar y pide se determine el grado de responsabilidad de los funcionarios a cargo de dicho operativo.FundamentosSeñora Presidente:El 28 de Diciembre de 2008 el Tren Blanco dejó de funcionar, a raíz de la decisión del Gobierno Nacional y la empresa ferroviaria TBA. La labor de los cartoneros se vio profundamente perjudicada, ya que dependen del traslado desde y hacia la provincia, donde residen y venden el cartón. Encontrándose en esta situación, los trabajadores se vieron obligados a instalarse en varios puntos de la Ciudad, ya que cortar esta actividad que les permite subsistir, no era una alternativa.Como paliativo a la situación, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y TBA, resolvieron poner camiones que transportara la carga y a los trabajadores hasta sus barrios en el Conurbano. Sin embargo, esta no parecía ser una solución definitiva y no resolvía la problemática generada por la decisión de las mismas autoridades.En el playón situado en el cruce de las vías del ferrocarril Mitre y la calle La Pampa, se asentó un grupo de hasta cincuenta familias que no encontraban ninguna solución real a su problemática y reclamaban por la restitución del Tren Blanco. Fueron apoyados en su reclamo por un grupo de vecinos que se solidarizó con su situación. El jueves 14 de febrero, la asamblea de cartoneros y vecinos sufrió el primer embate: el director del CGP 13, Julio Javier Bassi, prohibió utilizar las instalaciones del mismo para la reunión de asamblea y envío a un policía a bloquear la entrada. Sin embargo, esto sería solo el comienzo de una decisión política concreta de maltrato, rechazo y reprimenda del Gobierno de la Ciudad hacia los trabajadores y vecinos.Durante la mañana del Viernes 22 de Febrero, los cartoneros asentados en el cruce de las vías y la calle La Pampa, en el barrio de Belgrano, fueron víctimas de una brutal represión por parte de la Policía Federal. Bajo una orden de desalojo dudosa, firmada por un funcionario del Gobierno de la CiudadEsta situación refleja la complicidad del Gobierno Nacional con el Gobierno de la Ciudad y la empresa TBA, a la hora de hacer frente a las problemáticas sociales y a los reclamos populares. El Estado, en cualquiera de sus jurisdicciones, no asume ser participe y generador de una problemática que afecta a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad y es indiferente a la hora de pensar soluciones integrales que posibiliten el acceso a una vivienda y trabajo dignos para todos los ciudadanos y ciudadanas del país.Por lo expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto.Diputada Liliana Parada.